viernes, 20 de julio de 2018

Ehunmillak 2018.

  Lo que debería ser una entrada hablando de como había ido la carrera se ha convertido en una alabanza hacia una organización de 10. Estoy deseando  poder hacerla en algún momento, y si es el año que viene mejor.

 Pintaba mal el cielo en la salida y a las pocas horas de carrera se confirmo. La tronada era bestial y en un inicio no la teníamos encima, pero el viento giró y se nos echó encima. Según los datos de Euskalnet 3000 rayos en ese periodo de tormenta.

 Cuando estaba llegando a Mandarixa pegó un rayo demasiado cerca y ya vi que la cosa se ponía demasiado seria. Puede llover, hacer calor, nevar... pero con los rayos no se juega. Antes de bajar a Azpeitia me llama mi hermano y me comunica que la carrera se ha cancelado. No me da pena porque es lo lógico y la sorpresa es que la organización nos recoge perfectamente después de comer en el avituallamiento de Azpeitia y nos lleva de vuelta a Beasain. Increíble que en dos horas estuviera en mi furgoneta con toda las bolsas de ropa, duchado y cenado.

 A pesar de la suspensión tengo muy buen sabor de boca y llevo toda la semana pensando en la Ehunmillak 2019.

  Volveré.

  Próxima parada UTMB en 7 semanas, a quitarme la espina clavada de hace dos años.